Cómo funciona el motor de un coche eléctrico para niños
Si hay un juguete que, desde hace poco tiempo, se ha ganado el cariño de todos los niños y niñas ese, sin duda, han sido los coches eléctricos para niños a batería con mando.
Una de tantas cosas, que los hace ser tan atractivos y llamativos (tanto para los peques como a sus papás), además de lo bonitos que son, es que ofrecen una experiencia de conducción tan real para los chavales, que se acaba convirtiendo en toda una aventura y a peripecia para ellos. Y lo más importante de todo: sin peligros ni riesgos gracias a la seguridad que les aporta el cinturón de seguridad y el mando parental.
Los coches eléctricos para niños pueden circular por todo tipo de terreno y superficies. Tanto por dentro como fuera están bien equipados con todo lo esencial para su diversión: luces, música, sonidos, apertura de puertas… Y lo mejor todo es que pueden jugar niños de 1 año hasta los 7-8 años.
Pero… ¿alguna vez han pensado cómo funciona el motor de estos coches eléctricos para niños infantiles?
Funcionamiento del motor de los coches a batería para niños
El elemento principal de estos coches eléctricos infantiles es el motor que tienen: funcionan con baterías desde 6v, 12v, 24 o 36v, dependiendo del modelo del coche. Estas forman pequeñas celdas que suministran la energía eléctrica al motor.
El funcionamiento de estos motores es muy fácil y sencillo:
Un alambre de hierro envuelve la estructura del motor actuando como si éste fuese un electroimán. A su vez, hay otro imán que suministra energía opuesta a la del electroimán anterior para crear el movimiento. Igualmente, tiene una base para conectar el electroimán y el imán fijo para así poder permitir el movimiento.
El movimiento del coche eléctrico infantil con mando se consigue alternando la polaridad de la corriente a través de un electroimán. La distancia que se crea entre ambos es lo que hace que el coche se mueva.